ADIOS EUROPA…

Ya podemos ir despidiéndonos de nuestro querido “occidente”, antaño conocido como “mundo libre”, no soy agorero, simplemente constato unos datos. Si seguimos la misma dinámica demográfica y económica que llevamos actualmente dentro de muchos menos años de lo que nos pensamos a Europa no la va a conocer ni la madre que la parió. Y dejadme que os diga que creo que ese cambio no va a ser para mejor. No sufro porque perdamos el liderazgo económico si no por lo que ello lleva aparejado, todo nuestro sistema de valores sustentado sobre el corpus ideológico de la cristiandad (si, digo bien) no se podrá sostener simplemente porque no nacen cristianos. Es decir, si cada pareja tiene una media de hijos por debajo de dos, dará como resultado que una sociedad no se regenera demográficamente, es decir que cada vez hay menos niños (y más viejos) amén de las consecuencias en tema de pensiones, atención geriátrica, eutanasia etc… Todo ello traído entre otras cosas por una interpretación torcida de la Humanae Vitae: no quisimos hacer caso a la Iglesia cuando se nos decía que había que tener más hijos, hemos optado por la comodidad de no tener hijos (contraconcepción), matarlos (aborto) y en última instancia si vienen como mucho uno o dos, y distanciados de manera que parezcan una sucesión de hijos únicos. Los frutos que traerá esto van a ser muy amargos si no viene inesperadamente una revolución vital…

Además del tema demográfico, también es importante el aspecto económico. Hoy he tenido la ocasión de ver un brevísimo y esclarecedor vídeo sobre la economía China, que impresiona por su sencillez y contundencia.

Os enlazo dos vídeos, uno en el que aparece Kico Argüello (fundador del movimiento neocatecumenal) en un programa de tv, y otro de un profesor de economía. Es muy importante que los veáis, creedme.

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NO PRACTICANTE…

 

¿Es usted católico? Cuando haces esta pregunta la mayoría de la gente te dice que sí, para aclararte apresuradamente soy católico, pero “no practicante”. A mí me hace mucha gracia esta respuesta y la utilizo muchas veces cuando me preguntan: ¿es usted deportista? Yo contesto que sí, efectivamente soy deportista, muy deportista, pero un deportista “no practicante”.

Al descontextualizar la respuesta nos empezamos a dar cuenta de lo absurdo que es decir esto. A mí, la sensación que me da es que una respuesta positiva e inapelable: declararse católico practicante, tiene unas connotaciones que no van bien con los tiempos que corren. Parece ser que el no practicante es una persona más libre, es ese tipo de “cristianos” que quitan y ponen aquello que creen que le falta o le sobra al catecismo de la Iglesia Católica, y por supuesto que eso de ir a misa todos los domingos ni hablar, como mucho a las BBC (bodas, bautizos y comuniones) de la familia cercana. El trasfondo que intuyo tras esta actitud es que no tenemos la humildad suficiente para aceptar que incumplimos las normas de la Iglesia, y en vez de asumir ese error lo remediamos decidiendo unilateralmente que hay preceptos que no hace falta cumplir estrictamente. Así la confesión es una práctica que ha quedado para la tercera edad y cuatro “frikis”, ir a comulgar solo el año después de tomar la primera comunión para después abandonarlo hasta la boda en la que se hace prácticamente por obligación y así un largo etcétera.

Que quieren que les diga, creo que es mucho más respetable un ateo que busca honradamente la verdad que a uno de estos cristianos sucedáneos que siempre tienen puesta una vela a Dios y otra al diablo. Y lo digo con conocimiento de causa porque yo en muchas ocasiones he sido del grupo de los “no practicantes”. Y siempre me han dado un miedo terrible las palabras del Apocalipsis: «Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.»

PROFECÍAS DE LA VIRGEN SOBRE JAPÓN.

Ciertas cosas han de ser escuchadas, por respetos humanos no debemos prescindir de compartir con los demás ciertas verdades. Soy consciente de la imagen que proyecta una persona que habla de estas cosas, pero lo asumo vista la importancia del tema que trato.

         Parece ser que las convulsiones mundiales profetizadas por numerosas personas, apariciones y revelaciones empiezan a hacerse realidad, comienzan tiempos fuertes en los que debemos reafirmarnos en la fe y no dejarnos caer en la desesperanza. Los cristianos hemos de ser hoy más que nunca los que sostengamos la bandera de la esperanza cuando todo parece hundirse. Sin caer en catastrofismos no debemos mirar lo que pasa alrededor como si no fuera con nosotros. Ahora os paso un enlace en el que podemos ver los estremecedores mensajes de la Virgen anunciando lo que ha pasado en Japón.

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14380

http://www.revelacionesmarianas.com/

Recibid todos como siempre un afectuoso abrazo.

ACOSO A LOS CRISTIANOS…

No entiendo, o mejor dicho si entiendo (y lo voy a explicar más adelante) el enconamiento de los “laicistas” respecto a los católicos practicantes.

Como una marea que sube, van apareciendo noticias que tintan el panorama de un color cada vez más antirreligioso, anticristiano y en particular anticatólico. En España está uno de sus epicentros… un grupo de extremistas irrumpen en la capilla de una universidad de Madrid, varias jóvenes rodean el altar se desnudan de cintura para arriba y hacen alarde de sus tendencias homosexuales, mientras todo el grupo lanza improperios e insulta a la Iglesia (http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14308 ). En la capilla de otra universidad de Barcelona el boicot ha llegado a tal punto que han tenido que dejar de celebrarse misas (http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=13267 ). También en el mundo en el Quebec francófono, en una ayuntamiento donde se tenía por costumbre desde tiempos inmemoriales santiguarse y rezar una oración antes de las sesiones, el alcalde ha sido denunciado y la sentencia dicta que ya no se rece más y que se retiren los símbolos cristianos de la sala (http://religionenlibertad.com/articulo_imprimir.asp?idarticulo=14324 )… en Alemania hay padres en prisión por negarse a que sus hijos reciban la educación sexual  establecida por el estado (http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14179 )…

Todos estos acontecimientos me llevan a reflexionar, ¿por qué molesta tanto a quienes no creen en Dios el hecho de que otros sí crean? Hago el esfuerzo de meterme por unos instantes en la piel de un ateo, me imagino que no creo en Dios y pienso que reacción tendría ante otros que exteriorizan sus creencias. Si realmente soy un ateo convencido pensaría que todos esos ritos no sirven para nada, los vería como supercherías. Si creo realmente que todo esto es una tontería ¿por qué sentirme amenazado? Es como cuando en un documental vemos a una tribu animista haciendo danzas en honor a sus dioses, sabiendo que todo es un mito no entiendo porque ha de provocar mi ira que un grupo de personas viva como quiera y crea en lo que mejor le parezca.

La gran paradoja es que todo esto viene de los sectores de la sociedad que se han arrogado la tolerancia como seña de identidad. Hasta nos han convencido de que progresismo de izquierdas y tolerancia son sinónimos. Y es que parece que funciona la máxima de Goebbels, “una mentira mil veces repetida se transforma en una verdad”. Son los signos de los tiempos debemos prepararnos para afrontar una nueva oleada de persecución en todos los ámbitos. Ahora más que nunca debemos ser fuertes en la fe.

En definitiva, lo más preocupante de todo es la débil respuesta que los cristianos estamos dando a todos estos ataques. Necesitamos movilizarnos, no para devolver violencia por violencia pero si para demostrar que no vamos a callarnos y que vamos a resistir pacífica pero firmemente apoyando nuestra fe. Si seguimos inactivos puede que llegue un día en que ya sea tardía cualquier reacción, quien sabe si ya hoy es demasiado tarde. El hecho de esta pobre respuesta es el síntoma de que nuestra fe está anémica y subdesarrollada, carece del sustrato interior que nace del cultivo de nuestra espiritualidad. Pero aún estamos a tiempo para, de la mano de Dios y de la Virgen renacer de nuestras cenizas por enésima… Vamos cristianos ¡LEVANTÉMONOS, VAMOS! No tengáis miedo a Cristo.

OTRA PEQUEÑA MUESTRA DEL ARTE DE JULIAN TEJUELO…

De vez en cuando mi buen amigo Julián me manda algunas de sus obras, como veréis tiene buena mano y es un artistazo.

OTRO MÉDICO ABORTISTA QUE SE CONVIERTE. ESTA VEZ A CAUSA DE PERDER A SU HIJA A LA QUE LE HABÍAN PRACTICADO UN ABORTO.

Publicado en ACIPRENSA

   «En un testimonio a la emisora radial Rainha da Paz, un médico brasileño que efectuó durante años el aborto relató su dolorosa e intensa experiencia de conversión, iniciada luego de la muerte de su hija.

 El médico comentó que es el único hijo hombre de una familia humilde del interior de Minas, y que «con sacrificio y unión» fue el único que tuvo la oportunidad de estudiar, «pues mis hermanas no terminaron la enseñanza secundaria».

 «Mi madre era una simple costurera que trabajaba hasta las madrugadas para ayudar a mi padre. Mi padre era una guardia nocturno. Por eso se pueden imaginar el sacrificio que hicieron para tener un hijo médico. Luego escogí la ginecología y la obstetricia», afirmó.

 «Entre las mayores dificultades enfrentadas como médico recién formado, choqué con la realidad de lo que es mi profesión. En un largo tiempo los médicos se vuelven ricos, y yo quería más, quería enriquecerme y tener más dinero. Fue así como violé el juramento que hice cuando me formaba para dar la vida, para salvar la vida. Ayudé a muchos niños a venir al mundo, pero también a muchos de ellos no les permití nacer y me enriquecí escondido tras la máscara de la vitalidad», agregó el médico.

Sobre su vida abortista, el experto explicó que «puse un consultorio que en poco tiempo se convirtió en el más visitado de la región. Y saben ¿qué es lo que hacía?: abortos. Y como todos los que cometen el crimen, me decía a mi mismo que todas las mujeres tienen el derecho de escoger y que era mejor que sean ayudadas por un médico para no correr los riesgos de ir a una clínica clandestina donde los índices de muertes son alarmantes».

 «Y fue así, en un ciego e inhumano oficio de medicina, que construí una familia con muchos bienes, muy rica y que nada le faltaba. Mis padres murieron con la ilusión de que su hijo era un doctor bien logrado, exitoso. Crié a mis hijas con el dinero manchado con la sangre de inocentes y fui el más despreciable de los humanos. Mis manos, que debieron ser bendecidas para la vida, trabajaron para la muerte«, agregó.

 Entrando al tema de su conversión, el médico explicó emocionado que «sólo paré cuando Dios en su sabiduría infinita, rasgó mi conciencia e hizo sangrar a mi corazón con la misma sangre de todos los inocentes que no dejé nacer. Mi hija menor, Leticia, dejó de respirar por una infección generalizada luego de haberse sometido a un aborto. Ella, de 23 años de edad, salió embarazada y buscó el mismo camino de tantas otras que me fueron a buscar: el camino del aborto. Y sólo supe de esto cuando ya nada se podía hacer».

«Al lado del lecho de muerte de mi hija, vi las lágrimas de todos esos angelitos que yo maté. Mientras ella esperaba la muerte, yo agonizaba junto a ella. Fueron seis días de sufrimiento para que en el sétimo día ella partiese hacia el encuentro con su hijo, al cual un médico asesino le impidió nacer», comentó.

 «Cansado por las noches que pasé al lado de mi hija, yo soñé que andaba por un lugar absolutamente oscuro y muy húmedo, en el que quería respirar pero no podía, yo quería salir desesperadamente pero fui envuelto por un lugar en donde el estruendo me dejaba atónito. Eran los llantos dolidos de los niños que en mi pensamiento, como si un rayo me cortase por la mitad, veía en mi entendimiento: los llantos eran de dolor, eran los lamentos de los angelitos que yo no dejé nacer. Era la triste consecuencia de mis actos sin pensar, esos llantos que gritaban ¡asesino!, ¡asesino!», afirmó el médico.

 «Asustado para salir de aquel lugar, pasé mi mano por mi rostro para secar mi sudor y mis manos se mancharon de sangre! Aterrorizado grité con toda la fuerza que me quedaba un pedido de perdón: ¡Dios me perdone! Sólo así logré respirar nuevamente y me acordé de que era tiempo de acoger y valorar el último respiro de mi hija, que murió por las consecuencias de la infección que le produzco el aborto. Yo sé eso a través de mi sueño», agregó.

 El experto comentó que «Dios me hizo entender que a partir del momento de la fecundación del óvulo existe vida, por lo que entendí que soy un asesino. No sé si algún día Dios me va a perdonar, pero para restar mi culpa y mi dolor, vendí mi consultorio y todos los bienes que conseguí con la práctica del aborto y con ese dinero, construí una casa de amparo para madres solteras y me dedico hoy a atender y practicar ¡una medicina de verdad!».

 «Hoy soy médico de los pobres, de los desamparados y desvalidos, y los niños que vienen al mundo a través de mis manos son hijos que adopto pues sé que tengo una sola misión: traer la vida al mundo y dar condiciones para que los niños tengan un lugar feliz donde el padre es Jesús. Recen por mí, recen para que Dios tenga piedad de mí y me perdone, porque tengo la seguridad de que participaré del juicio final«, concluyó