
La pildora del día después
Qué bueno sería que existiera una píldora del día después para todos y para todas las situaciones cotidianas que tenemos que vivir y que no nos gustan.
Sería maravilloso que, ante nuestros fracasos, enfermedades, desilusiones, obligaciones, errores, actos equivocados, etc., pudiéramos evitar sus consecuencias con solo ingerir una píldora, además sin que nadie nos la negara, no tuviéramos que dar explicaciones, no nos censuraran ni criticaran, solamente abrir el monedero y comprarla, coger un vaso de agua y hasta el final, ¡YA NO HAY PROBLEMAS!. Verdaderamente sería estupendo, si fuéramos muñecos. Pero no lo somos, somos personas y como tal tenemos que actuar con responsabilidad en todas las facetas y circunstancias de la vida.
El tema que nos ocupa se podría escribir desde muchas perspectivas pero me voy a centrar en la que más importa: en la mujer, en el hombre, en definitiva en la persona.
Parece mentira que el Anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva haya salido del Ministerio de Igualdad, creo que no se ha redactado en toda la democracia vivida, una ley mas machista ya que incide única y exclusivamente en la mujer, y encima en una mujer que está empezando a vivir su cambio psicobiológico, ha dejado de ser niña hace uno o dos años y aún huele a “nenuco”. Se que suena ñoño pero es real.
Otra vez insisto: parece mentira cómo se sigue manipulando a la mujer y desde pequeñita (por si la niña se nos espabila antes de tiempo).
Las relaciones sexuales es cosa de dos. Pero parece ser que a la ministra eso no le importa, hay que seguir machacando a la mujer, es la que “genéticamente está más condicionada”, “viene al mundo más predispuesta a llevar los malos tragos de la vida”, y así van le va a la mujer.
En caso de riesgo: que la chica se tome la píldora ¡ÓLE LA IGUALDAD!
Si esto es cosa de dos serán los dos los que tengan que tomar medidas. Para ello, hace unos años, nos gastamos todos los españoles una millonada en la publicidad de “póntelo pónselo” Ahora dicen que no ha dado resultados, o sea, que los chicos no están por la labor y alegan que el preservativo no funciona porque “es muy difícil “parar” cuando da el “calentón” (palabras textuales recogidas de distintos medios de comunicación el martes 13 de Mayo de 2009).
La ministra seguramente no sabe que a las personas se las educa desde la cuna, que las rabietas de los bebes, además de calmarlas, hay que educarlas en la niñez para que se vayan extinguiendo en la juventud, hasta llegar a eliminarlas año tras año, y esta labor es responsabilidad de los padres y educadores y así, hasta que esos impulsos no estén bien controlados, no se les puede fomentar ni facilitar el uso de actos que exigen una madurez personal como es la relación sexual. Y mucho menos interferir en la educación de los padres privándoles de su responsabilidad y fomentando en los chicos el individualismo y ocultismo más absoluto porque ello lleva a la carencia de afectos familiares.
Ese “calentón, como otros calentones,” sin haber aprendido a controlarlos a los 14 o 15 años, es lo que luego se convierte en un “bofetón” a los veinte, treinta, cuarenta años o más, y para el bofetón no hay píldora del día después y en muchos casos, para la mujer, tampoco hay día después.! POR TANTO, MUCHÍSIMO CUIDADO!
Un ministerio no se puede meter en todo, tiene sus límites, no se puede legislar a acierto/error sobre personas en formación, chicos y chicas que tienen que aprender a vivir y vivir es esfuerzo, es alegría de lo bien hecho, es respeto, comprensión, amor, ilusión, sacrificio, no se puede permitir que un “calentón adolescente” suponga, para el chico irse el día siguiente de fiesta, y para la chica faltar a las clases o al trabajo porque está vomitando, tiene una hemorragia no controlada o ha presentado una reacción alérgica al fármaco ¿ESTO ES UNA LEY QUE PROPUGNA LA IGUALDAD?
Tampoco una ministra puede decir tonterías como la expresada ayer: Cuando se apruebe la ley en cuestión estaremos más cerca de Europa.
Nosotros somos europeos y dentro de Europa somos españoles por lo tanto nada nos puede acercar más. Sólo nos pude hacer mejores ciudadanos españoles y por lo tanto europeos, el idioma, la educación y la formación. La función de los ministerios es hacer leyes que obliguen a los estudiantes a superar satisfactoriamente sus enseñanzas regladas en español y en inglés y tener desarrolladas sus capacidades personales, al cumplir los 16 años.
La vida se labra día a día y cada edad tiene unas exigencias y si las etapas no se respetan y se incide en ellas, se desarrollará una sociedad blanda, necesitada de muchas píldoras ¿habrá píldoras para todos y para cada una de las circunstancias adversas que encontremos en la vida?
Para todo no existe píldora del día después. Legislen en responsabilidad, y en valores y que ni una sola ley sirva para liberar al hombre y machacar a la mujer, NI UNA SOLA.
PIDO A LA MINISTRA DE IGUALDAD LEYES IGUALITARIAS PARA HOMBRES Y MUJERES (si todavía no ha encontrado la fórmula, que se quede quieta pero que no fomente más la desigualdad que existe).
Juana Lorenzo Vian