No hay que tener vergüenza de amar y hablar de Cristo. Ni siquiera en las situaciones más extrañas…

Curioseando en http://www.religionenlibertad.com me he encontrado con María Vallejo-Nágera y lo que contaba me ha gustado tanto que voy a sumar a mi acervo bloguero esta máxima: «No hay que tener vergüenza de amar y hablar de Cristo. Ni siquiera en las circunstancias más extrañas…» Así es que «copypaste» que te crió os presento su curiosa historieta:

No hay que tener vergüenza de amar y hablar de Cristo, querido lector. Ni siquiera en las situaciones más extrañas… También a mí me tiemblan las piernas en algunas ocasiones, pero por pura gracia de Dios saco fuerzas y me tiro al ruedo. ¡Y me llevo cada santa sorpresa! Lea y asómbrese de lo que me pasó al respecto hace tan solo un mes durante un viaje a la ciudad de Nueva York:

Mientras esperaba junto a dos muchachos la llegada del ascensor en el piso 59 de un hotel, caí en la cuenta de que uno de ellos me era familiar. Se trataba del joven nominado a varios óscares Mark Wahlberg, modelo, actor y productor de películas tan taquilleras como El planeta de los simios, La tormenta perfecta o Boogie nights. Como soy amante del cine, había leído artículos sobre su persona y, tristemente, sabía que este joven tan admirado por millones de fans había tenido un pasado muy turbio. Había sido procesado 25 veces por delitos como hurtos, adicción a la cocaína, violencia racista, tentativa de asesinato y hasta por propinar una salvaje paliza a un joven vietnamita, a quien dejó tuerto. Fue encarcelado y cumplió una seria condena. Sin embargo, también oí que, por pura gracia de Dios, había experimentado últimamente un “leve” acercamiento a Dios, y que había hecho declaraciones muy hermosas: “Nada deseo más que encontrarme con aquel a quien dejé tuerto, pedirle perdón… Solo cuando comencé a hacer el bien al prójimo, pude empezar a vivir en paz. Estoy conociendo poco a poco a Jesús…”. Y, entonces, envalentonada por este recuerdo, me lancé… ¡Pero qué vergüenza me daba! “Va a pensar que estoy chalada…”, me dije.

“Hola Mark. Mira, soy…”, dije. No me pregunte cómo, querido lector, pero en un minuto le había hablado de mi conversión, de mi amor por Cristo, y le animaba a seguirle para vivir centrado en su paz. ¡Y antes de que ambos nos quisiéramos dar cuenta, ya éramos amigos! Me hizo muchas preguntas sobre mi fe bajando en ese ascensor… Justo antes de perdernos de vista para siempre (al llegar a la planta baja), en un impulso inexplicable, me quité el rosario que siempre llevo al cuello y se lo colgué. Me miró lleno de asombro… “¡Qué bonito!”, exclamó. “Es un arma contra el diablo”, dije. “El elemento de oración más hermoso que nos ha regalado nuestra Madre del Cielo. Aprende a rezarlo y vivirás bajo su protección.” “¡Muchísimas gracias!”, dijo, dándome un abrazo. “Adiós, María; seguiremos en contacto”. Eso fue todo, querido lector. Me pidió una tarjeta y le perdí entre la gente del hotel.

Cómo iba a imaginar que ayer mismo iba a recibir una llamada desde Los Ángeles: “Doña María, perdone que la moleste. Soy el agente del señor Walhberg. Ha estropeado el rosario que usted le regaló por exceso de uso… Lo llevaba siempre al cuello y oraba con él. Está desolado y le ruega encarecidamente que le envíe otro lo antes posible. Le atrae mucho su poderosa intercesión. ¡Considera que usted le ha ayudado mucho con su ejemplo de fe y le agradece que le haya enseñado el poder del Santo Rosario! ¿Puede hacerle este favor?”. ¡Qué cosas, querido lector! Y yo, por temer que me considerara una chalada, casi ni me había atrevido a decirle nada…

CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE LA VIRGEN MARÍA

Yo………… me entrego, Madre,  a Tu protección y a Tu guía; no deseo caminar solo en medio de la tempestad de este mundo.

Ante Ti me presento, Madre del Divino Amor, con mis manos vacías, pero con mi corazón colmado de amor y esperanza en Tu intercesión.

Te ruego me enseñes a amar a la Santísima Trinidad con Tu mismo Amor, para no ser indiferente a Sus llamados ni indiferente a la humanidad.

Toma mi mente, mi pensamiento, mi consciente e inconsciente, mi corazón, mis deseos, mis expectativas, y unifica mi ser en la Voluntad Trinitaria, como lo hiciste Tú, para que la Palabra de Tu Hijo no caiga en terreno árido.

Madre, unido (a) a la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo: sangrante y  despreciado  en este instante de oscuridad, elevo  a Ti mi voz suplicante para que la discordia entre los hombres y los pueblos sea aniquilada  por Tu Amor Materno.

SOLEMNEMENTE TE CONSAGRO HOY, MADRE SANTÍSIMA, TODA MI VIDA DESDE MI NACIMIENTO. CON PLENO USO DE MI LIBERTAD, RECHAZO AL DEMONIO Y SUS MAQUINACIONES  Y ME ENTREGO A TU INMACULADO CORAZÓN. TÓMAME DE TU MANO DESDE ESTE INSTANTE, Y A LA HORA DE MI MUERTE, PRESÉNTAME ANTE TU DIVINO HIJO.

Permite Madre de Bondad, que esta mi consagración sea llevada en manos de los Ángeles a cada corazón para que  se repita al infinito en cada criatura humana.

Amén.

Paqui, un alma bienaventurada nos habla desde el cielo…

VIII: CONFIANZA EN DIOS (1)

VOSOTROS DARÉIS VIDA

Me es muy agradable derramar mi rocío, el que Dios, en su gran bondad y por privilegio muy especial, me permite transmitiros directamente. Vuestra Fe me facilita esta unión y la amplía cada día.

Meditad en los mensajes anteriores, sobre todo en los que se trata de la muerte, esa palabra que aterroriza a los hombres, los vuelve literalmente locos, porque no comprenden que la muerte es la salida de prisión del alma hacia la luz. ¿Por qué hacerse un mundo de lo que solo es transformación? ¡Unas paletadas de tierra sobre un cuerpo sin valor, rápidamente reducido a una ceniza gris! Pensad sobre todo y únicamente en el alma que va hacia la luz, hacia todo lo que es hermoso, puro. ¡Ah! ¡No la compadezcamos por abandonar su prisión! Por confortable que sea, es siempre de una cárcel de la que el alma se evade, llevando consigo sus buenas y malas acciones; nada se pierde, todo cuenta.

Asimismo, rezad con fervor por las almas del Purgatorio todavía en las tinieblas. Ayudadlas a encontrar alivio con vuestras oraciones. Si supierais y comprendierais cuántas almas pesadas sufren y buscan la puerta de Dios, esperando en la oscuridad que vengan a iluminarlas, a conducirlas, tendríais piedad, y vosotros nos ayudaríais con vuestras oraciones a salvarlas. Hablo solo de regiones purgatoriales por las que el alma pasa, permanece un tiempo más o menos largo y arrastra el peso de sus faltas. Enviadles con frecuencia vuestro piadoso pensamiento; que vuestras oraciones suban hacia Dios para implorar su misericordia: ninguna llamada queda sin respuesta; todo movimiento de vuestras almas lleva sus frutos.

¡Oh! vosotros que sabéis, amigos queridos, vosotros, los privilegiados, rezad con un impulso de todo el ser, y daréis Vida. Abriréis almas, derramaréis también luz celestial que habéis recibido. Tenéis una tarea que cumplir, superaos a vosotros mismos, sed apóstoles, ayudadnos; podéis hacerlo ya con vuestras oraciones que llegan a nosotros en rayos purísimos, y son una fuerza… Vosotros secundáis nuestros esfuerzos, cooperáis en nuestro trabajo, y yo os prometo que no solo daréis alegría y vida, sino que seréis también inundados por ellas.

¡Es tan agradable trabajar en el servicio de Dios! comprended esta palabra, extraed de ella la belleza, la grandeza, y preparad vuestra futura morada rezando por vuestros hermanos desgraciados. No malgastéis vuestras horas, ellas os serán contadas. Sobre todo, no las volváis pesadas bajo la carga pesada que se agarra a todas las acciones en las que domina el egoísmo. El orgullo, el egoísmo son los mayores venenos humanos, los más dañinos, los más destructivos; engendran todas las calamidades que pesan sobre la humanidad. Sin ellos, el amor reinaría en los corazones regenerados. Por eso os repito, intentad con vuestros ejemplos de bondad, de caridad, de renuncia, más que con palabras aclaratorias, de disminuir, al menos en torno a vosotros, la intensidad de esta calamidad. Olvidaos, pensad, en vuestras oraciones también, más en los otros que en vosotros mismos: así solamente ellas darán frutos.

Pequeños, humildes, debéis ser y permanecer… El alma brilla en proporción a su humildad; cuando más os olvidéis de vosotros, mayor será la recompensa de Dios.

Creed en el amor de Paqui, que se ha deshojado para que vosotros Viváis y deis Vida.

Paqui.

FIN DE AÑO

Llega Navidad. Aprovechad vuestras horas de descanso y de calma para meditar en la venida de Cristo, en su obra, en la voluntad que mostró durante su vida terrestre y en los resultados obtenidos. Sed los magos del pesebre y aportad al Niño Jesús el homenaje de vuestro respeto, de vuestra confianza, de vuestro amor. Hacedle el regalo más hermoso, el mayor que un ser humano puede hacer: la entrega de vosotros mismos, regalo supremo, —y no os volváis a tomar, todo está ahí.

Tened confianza; mirad y seguid a Jesús desde el pesebre a la cruz. ¿No fue siempre todo amor, en su pesebre sonriendo a su madre, en el taller de su padre adoptivo, después en su vida evangélica, más tarde aún durante su Pasión, y en el momento de su muerte sobre la cruz cuando confía a san Juan su Madre dolorosa? ¡Después de su Resurrección, también, cuando visita y consuela a sus discípulos queridos, y hace que descienda sobre ellos el Espíritu Consolador que abrirá su espíritu a las bellezas de las enseñanzas que ellos deberán difundir, y que les hará comprender aquello por lo que la muerte les parecerá dulce y la palma del martirio muy envidiable!

Ah, creed en el cariño del Padre, suceda lo que suceda, y rezad con fervor, para pedir que el mundo, al que Dios tanto ha amado, se haga mejor, que el egoísmo encuentre delante de él la barrera necesaria, y que los impulsos generosos, el desapego, el deseo de «uno por todos y de todos por todos» gane por la mano a ese egoísmo que tanto mal causa. Y decid muy alto: «¡Dios no castiga! Es el individuo el que pone en sus manos las esposas, en sus pies los grilletes, que lo desgarran.»

Todo se encadena, y el equilibrio es necesario para la armonía universal. No dudéis nunca de la misericordia divina, y no creáis sobre todo en la indiferencia del Creador hacia su criatura. Su bajada a la tierra fue la mayor prueba de amor que podía dar a sus hijos que no la comprendieron. Pensad en Jesús cuando el sufrimiento os abrume; el sufrimiento es necesario, el rescate no se paga con monedas de plata. El equilibrio se rompió, los diques del mal se abrieron y ese mal fluye y se difunde en abundancia: solo el sufrimiento, la aceptación, la oración, detendrán esa lava que hunde a los humanos en una oscuridad total. Pero el momento aún no ha llegado. Rezad, no tratéis de comprender las causas profundas que trastornan al mundo. Dad gracias a Dios, en este día de Navidad, por habernos dado a Jesús; unamos nuestras almas para adorarlo y darle gracias; el cielo y la tierra se confunden, y éste es el gran milagro de la Navidad. ¡Oh! vosotros todos que sois los hijos de Dios, reconoced que no podéis nada si no seguís el camino trazado por Cristo. Seguidlo paso a paso; caminad por su senda; no os rebeléis; tened confianza y rezad, para alejar el mal en todas sus formas. Rezad y pedid a la Madre de Dios que nos ayude a socorrer a los que están sufriendo. Ella sufrió con tanta resignación y tanta comprensión que es para nosotros un ejemplo a seguir en las pruebas y el dolor, un refugio también hacia el que arrastraréis a aquellos cuya vida es un largo martirio.

Nuestra mamá del cielo… ¡Mi mamá de la tierra!…

Cuando pronuncio esta palabra: Mamá, me envuelven maravillosas y luminosas vibraciones… Dios nunca hizo nada mejor que esta palabra de amor: Mamá. Es hermosa como una fuente de agua viva acariciada por los rayos tamizados del sol. Mamá, es un perfume cuya composición solo Dios conoce, es inimitable… ¡Mamá! es un canto tan dulce, tan fino, que ni siquiera los ángeles pueden imitar sus armonías. ¡Mamá! Es todo el esplendor de los mundos, y toda la felicidad de los pequeños ángeles con las alas de oro.

Paqui.

LÍBRANOS DEL MAL

Escribo la palabra «confianza» en el corazón de mis amigos, en letras hechas con los materiales del Cielo: solo ellos son de una calidad que no puede decepcionar. Tened confianza en el gran futuro. Quienquiera que seáis, cualesquiera que sean las penas que sufráis, tened confianza, no os desesperéis. El futuro es vuestro, y esto solo debe mantener vuestro espíritu. Recordad siempre que sois vosotros los que forjáis ese futuro, que todas las penas que podáis sentir se transformarán en alegrías, y que lamentaréis no haber sufrido lo suficiente, tan hermosa será vuestra recompensa.

Abandonaos en las manos divinas de Jesús; haced vuestras tareas con un ánimo sin límites; volved a comenzar lo que no dé el resultado esperado. Y cuando, muy cansados, podáis decir con toda sinceridad: «he obrado lo mejor posible, Dios me juzgará», entonces, os suplico que depositéis vuestras alforjas y que durmáis en paz. Sed activos, no agitados. Ya os lo he dicho: no pidáis a la vida más de lo que pueda daros; pero vosotros, daos generosamente, sin llevar la cuenta. Amad a los desheredados, a los pequeños, a los débiles; repartid y dad alegría. Por triste que esté un corazón, si da alegría, se hará alegre, porque esa alegría que haya hecho aparecer iluminará y transformará su tristeza.

Terminemos el año, queridos míos, con esta llamada hacia Dios, digámosle: Líbranos del mal, Señor, alejad, todo lo que podáis sin perjudicar nuestro avance espiritual, esa plaga que cubre de lodo a la humanidad. Dad al mundo ojos que solo vean la luz, oídos que solo escuchen las campanas de la verdad; hacednos sordos a los discursos de los malos, alejad de nuestros corazones toda mancha, hacednos mejores; dad a cada uno paciencia, para que viva en paz junto a su hermano y su enemigo; llenadnos con el deseo de obrar mejor; enseñadnos a callar y a escuchar las divinas armonías espirituales que solo pueden resonar en nuestros oídos si los cerramos a las fanfarrias humanas. Hacednos más dóciles a las enseñanzas de Cristo. ¡Estamos tan lejos de El, de su doctrina, de la gran luz con que ha inundado al mundo! Que su inmenso amor no sea anulado por el egoísmo que reina como señor, que se hace rey del universo. Dad a nuestros corazones suficiente amor puro para que  seamos la fuente de juventud donde los sedientos vengan a apagar su sed. Que nuestros corazones se conviertan en refugio de los desheredados; que tengamos la posibilidad, nosotros también, de decir con Cristo: oh, vosotros que sufrís, venid a nosotros y seréis consolados. Dadnos esta fuerza, Dios mío; dad a vuestros hijos este deseo de seguiros, de vivir solamente para derramarse en caridad.

Olvidémonos; olvidaos; pensad en vosotros solo para daros más ampliamente aún y siempre. Elevad vuestras almas y, en esta ofrenda, que Dios no os vea solos, sino que vea en vuestro gesto a las almas que tratáis de elevar hacia él y que vosotros le ofrecéis.

Amigos queridos, el ángel del Señor os dirige los efluvios divinos de su Paraíso, a fin de que, en la tierra, estéis seguros de que estamos con vosotros, y de que el Cielo y la tierra se unen a veces para dar luz. Aquí, las almas son como flores bañadas por el rocío de la mañana. Se forman gotitas, se metamorfosean: pensamientos de amor. ¡Qué misterio y qué hermoso es! Qué consuelo también saberse pequeña gota de rocío que forma parte del Gran Amor.

Ved el comienzo de este año con serenidad. Poneos por encima de los conflictos mezquinos. Por encima, está Dios, la Vida, la única necesaria, la que permanece. Y mientras realizáis vuestra tarea de cada día, muy importante porque ella cuenta, vosotros lo sabéis, pensad que solo sois en la tierra una barca frágil cuyo Gran Timonel está en lo Alto.

Paqui.

(si quieres leer más cómo esto puedes pinchar en el enlace del lateral AQUI ALLA)

PROFECÍAS DE LA VIRGEN SOBRE JAPÓN.

Ciertas cosas han de ser escuchadas, por respetos humanos no debemos prescindir de compartir con los demás ciertas verdades. Soy consciente de la imagen que proyecta una persona que habla de estas cosas, pero lo asumo vista la importancia del tema que trato.

         Parece ser que las convulsiones mundiales profetizadas por numerosas personas, apariciones y revelaciones empiezan a hacerse realidad, comienzan tiempos fuertes en los que debemos reafirmarnos en la fe y no dejarnos caer en la desesperanza. Los cristianos hemos de ser hoy más que nunca los que sostengamos la bandera de la esperanza cuando todo parece hundirse. Sin caer en catastrofismos no debemos mirar lo que pasa alrededor como si no fuera con nosotros. Ahora os paso un enlace en el que podemos ver los estremecedores mensajes de la Virgen anunciando lo que ha pasado en Japón.

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=14380

http://www.revelacionesmarianas.com/

Recibid todos como siempre un afectuoso abrazo.

SOBRE LA CASA DE LA VIRGEN MARÍA EN ÉFESO, Y SOR MARIA DE MANDAT-GRANCEY

Hola amigos, hoy he leído la noticia de la próxima beatificación de una monja que no conocía, Sor María de Mandat-Grancey. Lo que me ha llamado la atención del artículo es la referencia que hace al descubrimiento de la Casa de la Virgen María en Éfeso. Los que seguís el blog sabréis como yo que el descubrimiento de esta casa está atribuído a la beata Ana Catalina Emmerich, por lo que esta referencia me ha despertado la curiosidad y he investigado. Al final he descubierto que sí, al parecer Sor María fue la impulsora de la búsqueda de esta Casa pero siguiendo los datos que Ana Catalina había dejado en los escritos de sus visiones.

Seguidamente os transcribo dos textos que hablan sobre el tema. Recibid como siempre el más afectuoso de los saludos.

(leído en www.religionenlibertad.com )

LA RELIGIOSA QUE LOCALIZÓ LA CASA DE LA VIRGEN MARÍA EN ÉFESO, CAMINO DE LOS ALTARES.

El proceso de canonización es un largo camino que dura décadas y que no tiene asegurado el éxito final. El primer paso es la apertura de la causa de beatificación para documentar que el candidato vivió como un santo. Algo que no sucede todos los días en lugares como Kansas City, en Missouri.

Su catedral acogió la solemne apertura de la causa de beatificación de la monja francesa que en el siglo XIX descubrió la Casa de la Virgen María en Éfeso. Se trata de Sor María de Mandat-Grancey.

Aunque ella nunca estuvo en Kansas, el obispo de Kansas Robert Finn sí que visitó la casa de María en Éfeso y conoció al arzobispo del lugar. Éste le pidió que abriera la causa en Estados Unidos ya que en Turquía no tienen ni recursos ni personal para seguirla.

Sor Marie nació en 1837 en una familia noble. Sin embargo, renunció a todas sus posesiones para entrar en la orden de las Hijas de la Caridad.

Cuando trabajaba como superiora de un hospital naval en Turquía, decidió hacer todo lo posible para identificar la Casa de María en Éfeso. Se trata de la casa en la que según la tradición, el apóstol San Juan acogió a la Madre de Jesús hasta  el día de la Asunción.

Actualmente es un santuario para cristianos y musulmanes, que llevan allí “sus peticiones a la Madre de Dios, Theotokos, y Señora del Corán”. Es un lugar de peregrinación visitado cada año por millones de personas, la mayoría de ellos musulmanes.

También los papas Benedicto XVI, Juan Pablo II y Pablo VI han celebrado allí la Misa.

Por ahora, Kansas busca datos concretos que demuestren que la religiosa fue santa. Dentro de unos años los presentarán al Vaticano. Al final, el Papa decidirá si hay pruebas suficientes o no para convocar la beatificación.

 
 Casa de la Virgen María en Éfeso

(leído en www.webcatolicodejavier.org)

Después de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, María vivió tres años en Jerusalén, tres en Betania, y, al final, nueve años en las cercanías de Éfeso (Turquía). Su casa estaba situada a tres leguas y media de Éfeso. La Virgen partió de este mundo a los 63 años de edad. En ese lugar, en la actualidad, se encuentra la capilla de la Panaya Kapuli o Kaulu, que en turco significa Capilla de la Toda Pura María.

El 29 de julio de 1891, dos sacerdotes de la Congregación de la Misión (lazaristas) franceses, lo padres Henry Jung y Eugène Poulin, cediendo a las insistentes peticiones de Sor Marie de Mandat-Grancey, la superiora de las Hijas de la Caridad, que trabajaban en el hospital francés de Esmirna (Izmir), salieron en busca de la casa de María, teniendo como guía las visiones de la mística alemana la Beata Anna Katharina Emmerick (1774-1824). Esta religiosa fue beatificada por Juan Pablo II el 23 de octubre de 2004. Desde su lecho de enferma, en un pueblo de Westfalia, en el que transcurrió los últimos doce años de su vida, había recibido las visiones de la vida de Jesús y de la Virgen, recogidas y publicadas después de su muerte por el escritor alemán Clemens Brentano.

Tras muchos esfuerzos y calor, junto a una fuente, los dos sacerdotes misioneros encontraron las ruinas de una casa, que daba la impresión de haber sido utilizada como capilla, y que correspondía perfectamente a la descripción de Emmerick.

El primer peregrinaje a la Casa de la Virgen María tuvo lugar en 1896, cinco años después del descubrimiento de la casa. Dos guías trajeron a peregrinos de Esmirna a Éfeso. La mayoría de ellos hicieron la subida a pie, a caballo o a lomo de burro. Los primeros peregrinos del extranjero vinieron en 1906 conducidos por el profesor Miner y Franco Kayser. Había 47 personas de las cuales 10 eran Protestantes. En 1950, el dogma de la Asunción de Maria fue definido en Roma por el Papa Pío XII. Desde ese momento, el número turistas y peregrinos ha ido aumentado cada año.

Pablo VI visitó Estambul y se dirigió a Éfeso para visitar la casa de La Virgen Santísima el 26 de julio de 1967. Él entró al Santo Lugar escoltado por una multitud que aguardaba afuera, y luego rezó un buen rato frente al altar y luego encendió una lámpara que él mismo trajo en sus manos. Finalmente, obsequió a las hermanas de la Caridad, quienes se encargan de mantener y escoltar ese lugar, con un cáliz de oro para el oratorio.

El Papa Juan Pablo II también fué a visitar la casa de María el 30 de noviembre de 1979, después de su visita oficial a Ankara.

El Papa Benedicto XVI visitó la Casa de la Virgen el 29 de noviembre de 2006.


Nota: Los datos de este artículo referentes a la Virgen proceden de las revelaciones de Nuestro Señor a la Beata Anna Katharina Emmerick, religiosa agustina.

LA NOTICIA MÁS HERMOSA DE TODA LA HISTORIA HUMANA.

Los judios sabían que se acercaba el Mesías, el líder que les liberaría
de todas las opresiones… Cada grupo lo esperaba de una manera distinta,
aunque en general se imaginaban que iba a ser un rey, con poder político,
militar además de religioso. Y Dios fue fiel a su palabra,
Dios cumple siempre sus promesas, pero siempre de manera sorprendente…
Y la buena noticia se cumplió, nadie quiso
acoger a la jovencita a punto de parir en su casa y el Mesías acabó
naciendo en una caverna utilizada como establo, los primeros testigos
del acontecimiento fueron unos pobres pastores que velaban cuidando sus
ovejas… así se produjo LA NOTICIA MÁS HERMOSA DE TODA LA HISTORIA HUMANA.
Así fue la irrupción en nuestra historia de Dios hecho carne. Lo demás
ya lo conocemos.
¡ Qué lástima que todavía haya gente que hace como que no se ha enterado !

BENDITO SEA DIOS, Y AFORTUNADA LA HUMANIDAD.

APARICIÓN DE LA VIRGEN EN WISCONSIN, LA PRIMERA VISIÓN EN ESTADOS UNIDOS RECONOCIDA POR LA IGLESIA CATÓLICA.

Mapa de Wisconsin.

Los católicos norteamericanos están entusiasmados: ya tienen una aparición mariana reconocida oficialmente por la Iglesia en Estados Unidos. Sucedió 328 años más tarde que la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego en México (en 1531), y la vidente de hecho no era estadounidense, sino una humilde inmigrante belga que sólo llevaba cuatro años en Estados Unidos y no hablaba inglés, pero a nadie le importa: David Laurin Ricken, el obispo de Green Bay (Wisconsin) ha decretado la autenticidad de las apariciones de la Virgen a Adele Brise en 1859, y con ello la Iglesia Católica reconoce por primera vez una aparición mariana en el país. Eso también ayuda a muchos católicos a quitarse el mal sabor de dos apariciones que la Iglesia ha declarado oficialmente ser falsas: las de Necedah (de 1949, también en Wisconsin) y las de Bayside (1968, en Nueva York).

La aparición de Champion, que tuvo lugar un año después de los sucesos de Lourdes, es peculiar por su mensaje a la vidente. No pidió que se construyera una iglesia (como sí sucedió en Lourdes o en Laus en el siglo XVII, aparición aprobada en 2008) ni se limitó a llamar a la conversión, sino que pidió a la joven Adele: «reúne a los niños de este país salvaje y enséñales lo que deben saber para la salvación». Y más concreto aún: «enséñales con sus catecismos, cómo hacer la señal de la Cruz y cómo acercarse a los sacramentos; eso es lo que deseo que hagas. Vete y no tengas miedo, yo te ayudaré».

La Virgen, contra la crisis en la catequesis 

Karen Tipps, que con su esposo Steve hace 18 años que cuida como voluntaria el Santuario de Nuestra Señora del Buen Socorro, en el lugar de las apariciones, piensa que es voluntad de Dios que la aprobación de la Iglesia llegue justo ahora, porque hay, dice, «una crisis en la catequesis» y «el mensaje es para estos días». «Reunir a los niños, enseñarles su catecismo, enseñarles la fe, es lo que necesitamos hacer, porque no les estamos dando la sustancia de su fe. Por eso está sucediendo ahora y por eso el obispo Ricken fue traído aquí», declaró Tipps en agencias católicas norteamericanas.

Al contrario que algunos casos modernos que no tienen aprobación eclesial y suman larguísimos mensajes a lo largo de numerosísimas apariciones, el mensaje de Champion es muy sencillo y corto: hubo sólo tres apariciones, y un mensaje sólo en la última

Los hechos 

Adele Brise llegó a Estados Unidos en 1855 con sus padres y sus tres hermanos. Ella tenía 24 años. En Bélgica había querido ser religiosa, pero la pobreza y inmigración lo habían impedido. Se establecieron en Wisconsin, una zona boscosa a la que llegaban muchos pioneros belgas para las áreas rurales, pero casi sin atención religiosa: durante mucho tiempo hubo un solo cura para medio estado.

Un día a principios de octubre de 1859, llevando grano al molino, Adele vio una dama vestida en un blanco brillante, con una cinta dorada en la cintura y una corona de estrellas en la cabeza. Estaba de pie entre dos árboles. Adele se asustó y quedó quieta un rato contemplándola. Al cabo de unos minutos, la imagen desapareció lentamente dejando una nube blanca.

Unos días después, el 9 de octubre de 1859, domingo, Adele acudía a misa con una vecina y su hermana Isabel, recorriendo la misma ruta. Al llegar a los árboles, volvió a ver la dama de blanco entre ellos. Pero ella siguió su camino, en la iglesia habló con el sacerdote, y él le dijo que si se trataba de un mensajero celestial volvería a verlo, y podría preguntarle quién era.

Según el resumen publicado en la web del santuario, cuando Adele y sus acompañantes volvían a casa por el mismo camino, la dama de blanco volvió a aparecer. Sólo Adele la veía, y le preguntó:

– En nombre de Dios, ¿quién eres y qué quieres de mi?  

– Soy la Reina del Cielo que reza por la conversión de los pecadores, y deseo que hagas lo mismo. Has recibido la Sagrada Comunión esta mañana y eso está bien. Pero debes hacer más. Haz una confesión general y ofrece la Comunión por la conversión de los pecadores. Si no se convierten y hacen penitencia, mi Hijo se verá obligado a castigarles.

– Adele, ¿quién es? ¿Por qué no podemos verla como tú? – se quejaban las acompañantes de Adele

– Arrodillaos, la Dama dice que es la Reina del Cielo.

– Bienaventurados los que creen sin ver -dijo la Dama mirándolas con amabilidad. Y luego se dirigió a Adele: «¿Qué haces aquí ociosa mientras tus compañeras trabajan en la viña de mi Hijo?”

– ¿Qué más puedo hacer, querida Señora?- preguntó Adele

– Reúne a los niños de este país salvaje y enséñales lo que deberían saber para salvarse.

– ¿Pero cómo les enseñaré yo, que sé tan poco? 

– Enséñales su catecismo, cómo signarse con el signo de la cruz, y cómo acercarse a los sacramentos; esto es lo que deseo que hagas. Ve y no temas nada. Yo te ayudaré.

Ese es todo el texto del mensaje: conversión, confesión, comunión, arrepentimiento y penitencia, enseñar a los niños lo necesario para salvarse, catecismo, hacer la señal de la cruz, acercarse a los sacramentos, y no tener miedo.

Para saber más: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=12635&esd=1